Tras una comida de verano en Sacha, de forma espontánea surge la necesidad de escribir de otra forma. De plasmar a la persona y al espacio en lugar de la comida. Sacha es un icono de la restauración madrileña y española. Un callejón casi escondido que desemboca en un oasis urbano de felicidad. El 23 de Abril el restaurante cumplió 50 años.
Se degustó un matrimonio de conveniencia, unas fantásticas clochinas con sus ajos confitados que podían comerse enteros, un salpicón de bogavante extraordinario con el crustáceo templado, un notabilísimo bonito escabechado en el momento, su majestad la tortilla vaga, y una oreja crujiente, tabernaria y canalla con chimichurri y romesco que embelesaba. El broche final fueron el mítico irlandés y la cháchara.
Sacha, hay mensajes que se comportan como la chispa adecuada. Nos vemos en la melé.
Sacha es casa
Las Vegas son Sacha en América.
Sacha conoce la diferencia entre pincho y tapa
Sacha es amistad y charla
Sacha es terapia y pausa
Sacha es cultura
Sacha es la terraza
Sacha es una camiseta tras otra
Sacha es sombrero, coleta y barba.
Sacha es banqueros y canallas.
Sacha es sus madrugadas.
Sacha es las estaciones
Sacha es Moussel y Alvarez-Gómez
Sacha es persona y personaje
Sacha es un teatro, una falsa lasagna, una tortilla vaga y un guiso de fondo.
Sacha en verano es clochinas y salpicón.
Sacha es sencillez y puntos de cocción.
En Sacha, el lomo alto es guarnición.
Sacha es agitación.
Sacha es Botillería y Fogón
Sacha es bohemia
Sacha es fotografía
Sacha es Carlos y Pitila.
Sacha merece un maridaje musical que represente su estilo, su forma, su unicidad y sus gustos. Porque la restauración cada uno la vive a su manera y Sacha tiene una única.
P.D: Muchas gracias Rodrigo Varona por recordarme ese maravilloso artículo que escribiste en Tapas sobre la persona y el personaje. Una perfecta referencia todavía actual para todos aquellos que quieran conocer más de este icono.
Joder Isaac, Te sales. Esta vez con multimedia. La vinculación Sacha con Rosendo y con el Rugby es TOP (Como le gusta a él, jajajaa)
Son maneras de vivir, son maneras de sentir, es vivir para sentir.
No dejes nunca de escribir
Gracias Pepe. No lo voy a dejar. Disfruto casi tanto escribiendo como comiendo y más escritos como éste donde el protagonista sin quererlo te sugestiona.