Existen espacios temporales que son irrepetibles bien porque resultan tremendamente especiales ó por la reducidísima probabilidad de que los mismos se repitan. En muy contadas ocasiones, cuando menos te los esperas, se juntan estas dos circunstancias y se vive algo que difícilmente volverá a ocurrir.
Las redes sociales tienen la gran ventaja de acercarnos a gente con gustos parecidos a los nuestros, o mejor dicho con alguna pasión común. En la desvirtualización, he conocido a diversas personas con entusiasmo verdadero hacia la gastronomía que buscan con ansia el placer a la hora de compartir mesa y mantel. La socialidad virtual como precursora del deleite gastronómico y real.
En base a esta coyuntura y algún “no show avisado” ; me vi en casa de dos grandes anfitriones (gracias Patricia y Andreas) donde cocinaban los chicos de @punta_pie ( John Husby y Rodrigo García Fonseca). El primero cocinero neoyorkino que ha pasado por las cocinas de Naomi Pomeroy, Momofuku, Andrés Madrigal. Rodrigo, devorador insaciable, autodidacta, y “chalao” de la prueba-error hasta cuadrar los platos. Ha estado tres años como cocinero y profesor de KitchenClub. Practican una cocina de estilo libre, es decir lo que les apetezca, sin ningún tipo de ataduras; y necesitan de un espacio medianamente especial, amplio para poder dar satisfacción (contactar vía twitter). Culinariamente, sí que se percibe por un lado un toque asiático, y por otro, raíces vascas con aires nuevos.
Con la libertad en el dominio de los cocineros, comenzamos con el Pao’Bao de ostras fritas, salsa ranch, algas & kimchee. Bocadillo genial con ese toque tan adictivo del kimchee. Asia y New Orleans a veces se juntan en JNew York y Madrid.
Ya en la mesa, se continúa con el txangurro, aguacate, y regaliz. Plato sedoso, suave, que acaricia, con ese toque levemente punzante de la hierba convertida en guanola.
Seguiríamos con la molleja, patitas de chipirón, romescu y lemon curd. Casquería generosa en tamaño y equilibrada en sabor. Sutilidad, toque crujiente y salino con esas patitas marinas, y genial la presencia de la crema de limón para limpiar y compensar la grasa. Detalles que demuestran cocina y conocimiento.
Continuando con la línea de mar y montaña, rabito de cerdo, cigala , chile poblano y microensalada de guisantitos. Sucesión de sabores, en una presentación nítida y limpia. La potencia de la salsa demi glace y el rabo, la elegancia marina de la cigala en perfecto punto, el toque picante ligero del chile poblano, para acabar con sensaciones herbáceas y limpias con unos guisantes de altas escuela.
Volveríamos a las tendencias asiáticas con el Tsukemen ramen. Huevo, alga nori, ramen fríos, panceta y un caldo dashi de carcasas de pollo que era una verdadera maravilla de potencia y sabor. La teoría dice que los ramen se van mojando en el caldo para tomar sabor y temperatura. No puedo recordar la práctica, pero sí la sensación sápida de ese caldo que se finalizó a cucharadas.
El plato salado de la noche por unanimidad sería el curry massaman de rabo de vaca. Procedente del sur de Tailandia donde hay un amplio porcentaje de musulmanes que es el significado de la palabra massaman. Guiso excelentemente trabado, muy equilibrado en sabor, con toques anisados al comienzo que de alguna forma levantan, y clarifican las papilas gustativas para sentir claramente el deleite posterior. Toques herbáceos en la guarnición para esa armonía necesaria. Platazo.
Finalizaríamos con coco, mango y lichi 2014, soberbio en gusto y texturas. Delicado, refrescante y con ligeros toques dulces. Un postre de estrella.
A veces se comienza compartiendo mesa con relaciones virtuales, sin saber qué ocurrirá, pero cuando al poco tiempo te das cuenta que las conversaciones tratan de gastronomía, que las personas se apasionan al hablar de un vino, ó de un restaurante; y por encima de todo que al comer y beber el nivel de gozo común es altísimo, sabes que que la charla se podría eternizar, que podrías volver a compartir mesa con todos ellos en otro momento, en otro lugar, y sobre todo que lo recordaras. Solo hay una necesidad, que lo que nos llevemos a la boca esté bueno.
Me reconozco un disfrutón, y cuando comparto mesa con disfrutones, simplemente soy feliz. Aunque el momento sea efímero en el tiempo, no lo es en la memoria. Justamente de eso trata la gastronomía, comer, recordar y repetir. Bucle dichoso.
Viajar de un puntapié
Subscribo 100% todas y cada una de las palabras que has dicho. Añado, eso sí, cocinar: Cocinar, comer, recordar, repetir…
Se me olvidaba cocinar…. ; como vamos a acabar tú y yo la semana amigo…..
Sí, ¿eh? Muchas ganas que llegue el día ya
Efectivamente, se disfruta mucho al conocer personalmente a otros locos por tus mismas pasiones. Gran post, desprende emotividad.
Ese curry massaman desprende ese aire casero irresistible…
Abrazos.
Gracias Fernando, tenemos que quedar para ir sentando las bases…..
Eso está hecho, hablaremos.
Magnífica descripción del momento espacio tiempo Isaac. Fue un placer también para mí y en mi recuerdo están las mismas sensaciones que tu describes. Nos volveremos a encontrar
Gracias Juan por el halago y por dejarte «caer» por el blog; un honor para este novato en la escritura. Seguro que nos volvemos a encontrar…..
De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla
Serrat 1983
Te guste o no
me caes bien por ambas cosas
Lo común me reconforta,
lo distinto me estimula.
Serrat 1994
Te contesto con canciones…..una la has usado para un post y otra la uso yo para la gastronomia.
Te veo escalador de pequeñas y grandes rocas , saboreando el placer de los paisajes.
Grande Isaac…..
Poco a poco crecemos, estimulados por las experiencias y las sensaciones….
Esta semana este blog cumple 2 años, y estamos contentos de todo lo compartido, y lo que nos queda….
Contestaciones así , son las que hace que merezca la pena , estar pendientes del magnifico trabajo de isacc.
Gracias Oscar por estar ahí y apoyarme, y lo más importante por disfrutar de la gastronomía
Entonces……..Habra comida?….
Si cualquier fecha es buena… 🙂
Desde la tercera división se mira con envidia hacia la liga de campeones. Aún sabiendo que uno nunca llegará a jugarla. Pero al menos me queda la satisfacción de jugar y disfrutar jugando. Como siempre un placer la lectura y la fotografía. Un saludo.
Gracias Jon Ander… esto es todavía Liga Nacional…:-)
Me reconozco un disfrutón, y cuando comparto mesa con disfrutones, simplemente soy feliz. Aunque el momento sea efímero en el tiempo, no lo es en la memoria. Justamente de eso trata la gastronomía, comer, recordar y repetir. Bucle dichoso.
Esto lo has dicho tu , pero yo tambien lo pienso .
Felicidades por esos dos años y por el gran trabajo que haces.
Enhorabuena por estos 2 años!!!!
Espero seguir leyéndole 200 años más, es un placer leer cada nuevo post.
Tus palabras trasmiten con soltura momentos efímeros para recordar eternamente.
Un abrazo,
Muchas gracias José María, tantos años va a ser un poco difícil; pero esperamos seguir manteniendo esta pasión…y poder pasarnos por Murcia
tengo que ir jolines
Abel, son cenas que se va montando en casas o sitios especiales, siga en twitter a @punta_pie para estar atento