Edulis. Muy recomendable, volveremos


Aprovechando un lunes libre siendo día con colegio justo antes de Sn Isidro, pensamos en pasar parte de la mañana en Madrid, y comer en Edulis que hace poco tiempo ha cambiado de ubicación pasando a la calle Velázquez número 2, justo enfrente del Hotel Wellington.

Buena recepción, se nos ofrece elegir entre un salón con patio interior y jardín vertical, y otro con menos luz natural, y el nombre del restaurante en neón naranja en la pared. Elegimos la primera ubicación; aproximadamente capacidad en conjunto de los dos salones de unos 12 mesas, y más ó menos entre 30 y 35 cubiertos. Se podría decir que la mitad de las mesas estaban ocupadas.

Optamos por comer a la carta; la carta incluye medias raciones, lo cual provoca que te puedas conformar tu propio menú, y probar diferentes platos siendo únicamente dos comensales; lo cual es muy de agradecer. Carta no excesivamente extensa; completada con algunos platos fuera de ella.

Comenzamos:

  • Flor de calabacín en tempura rellena de gambas; buena combinación, el relleno de gambas, con una especie de mayonesa y puerro, le daba frescor, la tempura muy suave. Buen conjunto.

 

  • También se prueba las alcachofas rellenas de setas y foie, según el otro comensal también muy bueno este entrante; personalmente la alcachofa no me eleva mucho.

Seguimos con media ración de huevo escalfado, espuma de patata, boletus y trufa negra. Generosidad en la trufa, buena espuma de patata para dar consistencia al plato, el boletus hecho muy ligeramente para mantener todos los sabores. Vamos por muy buen camino.

Otro entrante en formato media ración, un mar y tierra muy catalán, risotto de butifarra negra y cigala…; muy buena combinación se sabores en boca, gran textura del risotto, sin ser demasiado graso, aunque lleve como ingrediente la butifarra. Un bocado muy catalán y mediterráneo en plena calle Velázquez.

Pasaríamos a los segundos de forma ordenada, aunque ya para mí esto es una sucesión de platos, donde cada vez más uno se tiene que olvidar de esos ordenes preestablecidos.

Decidimos por probar dos steak tartares, de atún rojo y ternera. Para el primero pedimos una ración emplatada para dos , atún rojo con toque muy nipón , seguro que había estado maridado en al menos soja, y wasabi…servido con cebolleta, ó puerro cortado muy fino en juliana. Un placer de verdad este steak tartar de atún, mucha frescura y sabor en boca; altamente recomendable.

También se pidió media ración del steak tartare de ternera, que venía con pepinillo tremendamente picado, y una mostaza verde ligera, junto con patatas cilíndricas. Para ambos tartares se nos había preguntando sobre el nivel de picante, pidiéndolo muy poco picante para no enmascarar sabores, y lo trajeron de esa forma simplemente con un punto pequeño de picante que encajaba perfectamente.

De postre, la recomendación de la casa tarta fina de manzana, con helado de manzana verde, exquisita la tarta, el helado desde mi punto de vista estaba demasiado frio, casi como un sorbete con poca cremosidad; se lo hubiera quitado en cambio la tarta de manzana, con una capa muy ligera de bizcocho y manzana cortada muy fina roza la perfección desde la más absoluta sencillez.

Por recomendación del maitre, se acompañó la comida con un tinto joven Cabernet Sauvignon de Dehesa del Carrizal (23 €); bueno sin más, no nos entusiasmó el vino.

Conclusión, muy buena comida con un servicio joven que tiene ganas de agradar y en una gran ubicación, local algo más que correcto. Volveremos. Con los cafés, la cuenta ascendió a 113 €.

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