Cuando uno se sienta en uno de esos cómodos butacones de Diverxo, verdaderamente no sabe qué va a ocurrir, más allá de que el festín está asegurado. La sucesión de los pases no tiene un orden preestablecido ni sigue ningún tipo de canon que conozcamos. Dabiz Muñoz siempre ha ido por libre y lo sigue …