Me sentía en pecado gastronómico por no haber visitado Zuberoa hasta la fecha y más después de haberlo hecho. Me pregunto: “¿Cómo no habré venido antes?”. Amigos cocineros y gourmets continuamente me repetían: “Isaac, tienes que conocerlo”. Todos tenían razón. Habrá un antes y un después de esta visita por lo observado, por lo aprendido, …