Bittor Arginzoniz, 57 años, lleva casi la mitad de su vida dedicada a las brasas y a la parrilla desde que en 1990 abriera el asador Etxebarri. Dejo atrás el bosque y la fábrica de celulosa para estar cerca del fuego y la madera. Más de un cuarto de siglo enfocado en encontrar el punto …